A medida que las empresas refinan sus estrategias para gestionar las identidades no humanas (NHIs), la automatización robótica de procesos (RPA) se ha convertido en una poderosa herramienta para agilizar las operaciones y mejorar la seguridad. Sin embargo, dado que los bots de RPA tienen diferentes niveles de acceso a la información confidencial, las empresas deben estar preparadas para mitigar una variedad de desafíos. En las grandes organizaciones, los bots comienzan a superar en número a los empleados humanos y, sin una gestión adecuada del ciclo de vida de la identidad, estos bots aumentan los riesgos de seguridad. La RPA afecta a la gestión de identidades y accesos (IAM) al administrar las identidades de los bots, imponer el acceso con privilegios mínimos y garantizar la auditabilidad de todas las cuentas.
Continúe leyendo para obtener más información sobre la RPA, sus desafíos con la IAM y las mejores prácticas que las organizaciones deben seguir para proteger la RPA dentro de la IAM.
¿Qué es la automatización robótica de procesos (RPA)?
Automatización robótica de procesos (RPA) utiliza bots para automatizar las tareas repetitivas que tradicionalmente realizan los usuarios humanos. En el contexto de la IAM, la RPA desempeña un papel esencial a la hora de agilizar el ciclo de vida de los usuarios, lo que incluye el aprovisionamiento, el desaprovisionamiento y el acceso seguro a las credenciales. Estos bots de la RPA actúan como NHIs y requieren control, al igual que los usuarios humanos en lo que respecta a la autenticación, los controles de acceso y la supervisión de las sesiones privilegiadas. A medida que crece la adopción de la RPA, los sistemas de IAM deben gestionar de forma coherente tanto las identidades humanas como las NHIs dentro de un marco de seguridad unificado. Estas son las principales ventajas de la RPA:
- Mejora de la eficiencia y la velocidad: La RPA automatiza las tareas repetitivas y que consumen mucho tiempo, como el aprovisionamiento y el desaprovisionamiento, lo que permite a los equipos de TI centrarse en las tareas de mayor prioridad.
- Mejor precisión: La RPA minimiza los errores humanos y reduce el riesgo de errores de configuración al seguir scripts predefinidos. Los bots también automatizan la gestión de credenciales y eliminan problemas comunes, como la reutilización de contraseñas.
- Seguridad mejorada: La RPA refuerza la IAM al activar el desaprovisionamiento inmediato una vez que un empleado abandona la organización. Los bots automatizados también pueden detectar anomalías de comportamiento y responder a ellas en tiempo real, lo que limita el impacto del acceso no autorizado.
- Mayor cumplimiento: La RPA respalda los mandatos de cumplimiento normativo al registrar automáticamente todas las acciones de los bots y aplicar las políticas de acceso. En combinación con los principios de seguridad basados en la confianza cero, la RPA permite la verificación continua de todas las identidades, ya sean humanas o automáticas.
Desafíos que la RPA introduce en la IAM
A medida que las organizaciones amplían el uso de la RPA, surgen varios desafíos que pueden debilitar la eficiencia de las estrategias de IAM existentes, incluida la administración de bots, las superficies de ataque más grandes y las dificultades de integración.
Administración de bots
Los bots de RPA están asumiendo tareas más críticas en todas las empresas, y la administración de sus identidades y accesos se convierte en una de las principales prioridades. A diferencia de los usuarios humanos, los bots funcionan silenciosamente en segundo plano, pero aun así requieren autenticación y autorización. Sin un control de identidad adecuado, los bots supervisados de forma inadecuada pueden crear brechas de seguridad en la IAM de una organización. Un problema común es la forma en que los bots almacenan las credenciales y, a menudo, incrustan contraseñas codificadas o claves de API en los scripts o archivos de configuración.
Superficie de ataque aumentada
Cada bot de RPA tiene un NHI nuevo y cada NHI introduce un vector de ataque potencial para que los ciberdelincuentes lo exploten. Si no se aplica estrictamente el principio del mínimo privilegio (PoLP), es posible que los bots tengan un sobreaprovisionamiento de acceso que supere sus necesidades para realizar tareas repetitivas. Si están en peligro, los bots se pueden usar para moverse lateralmente dentro de una red o filtrar datos confidenciales. Proteger el acceso privilegiado de los bots y gestionar sus credenciales mediante el acceso justo a tiempo (JIT) es crucial para mantener una seguridad sin confianza.
Dificultades de integración
Muchos sistemas de IAM antiguos no se crearon teniendo en cuenta las integraciones modernas de RPA, lo que dificulta a las empresas aplicar políticas de acceso coherentes tanto para los usuarios humanos como para los NHIs. Las brechas de integración pueden provocar credenciales no administradas, registros de auditoría insuficientes y una aplicación incoherente de los controles de acceso. Sin una alineación entre la RPA y la IAM, las organizaciones corren el riesgo de tener menos visibilidad e inconsistencias en los procesos automatizados.
Mejores prácticas para proteger la RPA en IAM
Proteger la RPA en IAM requiere algo más que conceder acceso a los bots; las organizaciones deben tratar los procesos automatizados con la misma atención a los detalles que con los usuarios humanos. Estas son algunas de las mejores prácticas para garantizar que las implementaciones de RPA sigan siendo seguras y estén alineadas con los principios de seguridad de confianza cero.
1. Priorizar las identidades de los bots
Tratar los bots de RPA como identidades de primera clase es crucial para mantener una IAM sólida. Dado que los bots interactúan con los sistemas principales y, a menudo, funcionan con privilegios elevados, es importante asegurarse de que cada bot solo tenga el nivel mínimo de acceso necesario para su tarea específica. A cada bot se le debe asignar una identidad con sus propias credenciales únicas para que nunca se compartan ni se reutilicen con otros bots o servicios. Este enfoque de la administración de bots permite a los equipos de seguridad conceder o revocar el acceso sin interrumpir los flujos de trabajo más amplios y realizar un mejor seguimiento de las actividades de cada bot.
2. Usa un administrador de secretos
Los bots de RPA suelen interactuar con las API y los sistemas críticos y dependen de credenciales o claves SSH para funcionar. Almacenar estos secretos en archivos de configuración o scripts de texto plano los convierte en objetivos fáciles para los ciberdelincuentes y es difícil rotarlos de forma segura. Un dedicado herramienta de administración de secretos like Keeper® garantiza que todas las credenciales estén cifradas y administradas de forma centralizada en una bóveda de conocimiento cero. Los secretos se pueden recuperar en tiempo de ejecución, por lo que nunca residen en la memoria ni en un dispositivo.
3. Implemente PAM
Los bots que realizan tareas administrativas repetitivas a menudo requieren acceso privilegiado, por lo que la administración de acceso privilegiado (PAM) es esencial. Las soluciones PAM deben reforzar el acceso mediante JIT, garantizando que los bots reciban acceso privilegiado solo cuando sea necesario y durante un tiempo limitado. Gracias a la supervisión y grabación de las sesiones para mantener la transparencia y detectar la actividad inusual de los bots, la implementación de PAM elimina el acceso permanente y ayuda a evitar la escalada de privilegios.
4. Refuerce la autenticación con MFA
Los usuarios humanos que administran bots de RPA deben autenticarse mediante la autenticación multifactor (MFA). Como la autenticación multifactor no es práctica para las propias cuentas de bots, disponer de un nivel adicional de protección para los usuarios que las gestionan ayuda a evitar el acceso no autorizado a los sistemas críticos, a los datos confidenciales y a las credenciales privilegiadas. Además, las organizaciones deben adoptar los principios del acceso a la red de confianza cero (ZTNA) verificando continuamente las identidades y el contexto de los bots, no solo al iniciar sesión, sino durante cada sesión privilegiada.
Proteja el futuro de la automatización con IAM
La automatización sigue transformando la forma en que operan las empresas, impulsada en gran medida por el auge de los NHIs, como los bots de RPA. Para mantenerse al día con esta evolución tecnológica, las organizaciones deben ajustar sus estrategias de IAM para adaptarse y proteger tanto a los usuarios humanos como a los bots automatizados. Keeper PAM® ayuda a las empresas a cerrar posibles brechas de seguridad, como el robo de credenciales y el uso indebido de privilegios, al proporcionar una plataforma unificada para administrar las credenciales, aplicar PoLP, monitorear las sesiones privilegiadas y administrar el ciclo de vida completo de cada identidad, humana o no.